miércoles, 2 de diciembre de 2009

El Analista de Sistemas




Una noche se presentó, el analista de sistemas. Apareció como un lobo, "Wolf" dijo, "encantado de conocerte". Y comenzó la explicación del por qué de su nombre y de su imagen. El analista de sistemas se parecía a Harry Haller, el pobre desgraciado Harry Haller, el de las mil almas, el de El Lobo Estepario.

Me dijo "me gusta saber que estás ahí". ?????. A dónde es que estoy? Ahí. Será "acá"? Estoy acá, ahí, o no estoy. En realidad según la página, estoy acá o ahí. Si fuera mi amigo Andonaegui, estaría siempre ahí, y eso sería una garantía de seguridad. No saber dónde estoy me parte en dos, en cuatro... No saber cómo sigue la historia, es como la desgracia de Haller.

Sentarse frente a una pantallita para que un dibujo de lobo me diga que está contento de que yo "esté ahí", es una pesadilla. Sentarse frente a una tira más larga que un rollo de Higienol llena de fotoshops de chicas perfectas, con bocas húmedas y labios de almohada, de los cuales caen gotas eróticas chocolatadas, es otra pesadilla. Pero no estás dormida. Estás sintiendo que en tu pecho el corazón te golpea para despertarte a los empujones...el mundo está lleno de gente a la cual le importa solo una cosa, y tienen armas para sacártelo a vos, para despojarte de tu sueño y mandarte la pesadilla. Sí, piernas perfectas, labios húmedos, viajes, ropas hermosas, juventud usada (y no disfrutada) son los ingredientes para que el corazón en tu pecho se te transforme en un taladro, uno de esos con percutor, mmm....se me ocurre marca BOSCH? o quizás BLACK & DECKER? ...Sí, me quedo con este último.

El otro día ví un programa en la tele, que contaba cómo las nenas "bien" de 15 años cobran por dejar que los amigos de sus papis las "inauguren" y cómo piensan que es mejor tener la guitita en mano, o comprarse el último celu y la última notebook antes que ir a estudiar, o casarse y tener hijos y que el marido te compre dos "boludeces" (sic) luego de que la panza se te estiró y se llenó de estrías cuando fuiste mamá. Y que encima por ser buena madre, y cumplir tu vocación de señora de la casa y madre de los hijos, te perdiste el mundo y se te pasó la parada. Tendrán razón estas pibas? Es así como podés ponerte inyecciones ortomoleculares o radiaciones de láser, o botox o radiofrecuencias moduladas?

Chiste o no chiste, es para pensarlo dos veces. Cuando no tenés con qué pagar las cuentas de servicios de la casa, lo pensás. Si pudiera volver el tiempo atrás...lo haría? Estará mejor que cualquiera de nosotras, las comunes, esta chica Luli Pop? (obvio que está mejor físicamente que yo, al menos)...pero cuando tenga mi edad no va a tener que preocuparse por las boletas que se acumulan en el imán de la heladera, y que ya son papiros dignos del museo de Londres.

Me voy a trabajar, aunque se, que el sueldo que cobraré en unos días no me va a alcanzar ni siquiera para pagar la mitad del resumen de la tarjeta. Y tampoco el aguinaldo ni el subsidio por hijos. Esta navidad va a ser de papel.

Pero por suerte se que el Lobo, Wolf, el analista de sistemas sin cara humana, está ahí. Ahí.

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